Aldeas y Akoras

En The Last Life abrimos 12 puertas alrededor del mundo. Cada uno está representado por una piedra preciosa que simboliza la entrada a una dimensión de crecimiento y aprendizaje integral. Estas puertas no son sólo entradas a aldeas, sino también umbrales hacia un futuro de conciencia elevada y liderazgo global. Las localizaciones, repartidas en los cuatro puntos cardinales del centro de Roma, no sólo marcan un lugar en el mapa sino también un paso hacia un destino autosuficiente, biológico y consciente.

Argentina: Aldea Hyakinthos

En el extremo sur del mundo, donde los glaciares se encuentran con el océano y el viento susurra nuevos secretos, se encuentra Hyakinthos Village en Ushuaia, Argentina. Esta Aldea, segunda en el camino del ciudadano Koradhi, representa el sistema excretor del cuerpo humano y está dedicada a niños de 4 a 6 años. Aquí, en un ambiente de majestuosidad natural, los espíritus jóvenes se preparan para un futuro de crecimiento exponencial.

Funcionamiento interno

En la aldea Hyakinthos en Ushuaia, Argentina, el funcionamiento interno se asemeja al sistema excretor en su organización y propósito. Este sistema biológico elimina desechos y toxinas del cuerpo para mantener la salud. The Village está diseñado para filtrar y purificar influencias negativas, promoviendo un ambiente educativo y emocionalmente saludable para los niños y sus guías Maliks. Este equilibrio armonioso prepara a los jóvenes para un crecimiento consciente en el «fin del mundo».

En el Akora Escorpio del Pueblo Hyakinthos en Ushuaia, Argentina podemos observar la representación de la intensidad emocional y la capacidad de transformación inherente a las aguas profundas. Se fomenta el desarrollo de la fuerza emocional, la resiliencia y el poder de autotransformación. Promoviendo así una comprensión integral del ciclo de la vida y la muerte, dando paso a la expresión y nacimiento del alma.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos atraviesan las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia.

En la Aldea Hyakinthos en Ushuaia, la fase de expresión simboliza específicamente el nacimiento del alma, la vibración de la luz se expande en la materia luego de la muerte del espíritu puro en Egipto.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En el majestuoso Pueblo de Hyakinthos, entre las montañas nevadas y las serenas aguas del Canal Beagle, en Ushuaia, reside un lugar donde la profundidad y el nacimiento del alma encuentran su hogar.

El Akora Scorpio se erige como un faro educativo de renacimiento.

Aquí los niños aprenden el arte de soltarse y fortalecer la capacidad de renacer. Con cada soplo del viento patagónico reciben el aire puro de un futuro cercano, lleno de amor.

Chile: Aldea Topazion

En la remota y misteriosa Isla de Pascua en Chile se encuentra la Aldea Topazion, un refugio de sabiduría y conocimiento. Aquí en el corazón del Pacífico se abre la cuarta puerta del camino, que representa el sistema endocrino. Los habitantes de Topazion aprenden a equilibrar su energía interna rodeados de los antiguos Moais y del vasto océano.

Funcionamiento interno

La Aldea Topazion en Isla de Pascua, diseñada para niños de 10 a 12 años, funciona internamente como el sistema endocrino, vital para regular el crecimiento, el metabolismo y el desarrollo emocional. Guiados por los Maliks, los niños aprenden a gestionar sus energías e integrar experiencias de forma equilibrada, así como las glándulas endocrinas regulan el bienestar del cuerpo.

El Akora Sagitario de la Aldea Topazion en la Isla de Pascua, Chile, está basado en el signo zodiacal de Sagitario y el elemento fuego, alineado con el funcionamiento del sistema endocrino. Este signo zodiacal representa al buscador aventurero. Al expandir la curiosidad intelectual, los jóvenes y sus Guías Maliks aprenden a conectarse con una visión más amplia, desarrollando una comprensión global de quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde van.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Topazion , en Isla de Pascua, la fase específica de integración simboliza la reproducción del espíritu, continuando el desarrollo evolutivo tras crecimiento del cuerpo en Ciudad del Cabo.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En la enigmática Isla de Pascua, donde los antiguos Moais guardan los secretos del tiempo, la Aldea Topazion  se alza como un santuario de sabiduría y exploración. En el corazón de esta aldea se encuentra el Akora Sagitario y, alineado con el funcionamiento del sistema endocrino, se promueve el equilibrio físico, emocional y mental. Bajo la guía de los sabios Maliks, los jóvenes aventureros encuentran su potencial y disparan su flecha hacia el vasto universo.

México: Aldea Chrysolithos

En las antiguas tierras de Teotihuacan, México, donde los dioses caminaban con los hombres, surge la Aldea Chrysolithos, la duodécima puerta del camino, que representa el sistema reproductivo. Aquí, en el corazón espiritual de México, los adultos honran la energía vital y canalizan su potencial hacia la creación y la renovación evolutiva constante.

Funcionamiento interno

La Aldea Chrysolitos en la Ciudad de México, México, diseñado para adultos de 34 a 36 años, funciona internamente como el sistema reproductivo, simbolizando el cultivo de la vida. Así como el sistema reproductivo humano genera nuestro cuerpo, Chrysolitos fomenta la capacidad de iniciar y materializar ideas y proyectos. Estos adultos canalizan su energía de manera responsable y productiva para el planeta Tierra.

El Akora Chrysolitos en la Ciudad de México, México, está basado en el signo zodiacal de Aries y el elemento Fuego, alineado con el funcionamiento del sistema reproductivo. Este signo del zodíaco representa la iniciativa, la vitalidad y el coraje. Guiados por los Maliks, los adultos fomentan la manifestación creativa, siendo pioneros en el desarrollo de proyectos a escala mundial para la mejora nuestro planeta.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Chrysolitos en México, la fase específica de integración simboliza la reproducción del cuerpo, continuando el desarrollo evolutivo tras el crecimiento del alma en la isla de Honshu, Japón.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En las antiguas tierras de Teotihuacan, donde el sol brilla sobre las pirámides que cuentan nuestras historias ancestrales, la Aldea Chrysolitos se erige como fuente de iniciativa y vitalidad creativa. En el Akora Aries, guiados por los Maliks, los adultos aprenden a liderar con valentía y a canalizar su energía creativa hacia la manifestación de nuevos horizontes. Aquí, cada paso es una oportunidad de crecimiento personal y colectivo. Chrysolitos no es sólo una aldea, sino la llama del nacimiento eterno.

Japón: Aldea Sapphiros

Al pie del majestuoso Monte Fuji, Japón, se encuentra la Aldea Sapphiros. Esta aldea es la undécima puerta del camino y representa el sistema tegumentario. Aquí, en el corazón espiritual de Japón, los adultos aprenden a cultivar la pureza y la atención a los detalles, integrando la sabiduría antigua en cada aspecto de la vida.

Funcionamiento interno

La Aldea Sapphiros, en la isla de Honshu, Japón, diseñado para adultos de 31 a 33 años, funciona internamente como un sistema tegumentario, que refleja la protección y la interacción con el entorno. Así como la piel actúa como una barrera protectora y un medio de comunicación sensorial, la aldea ofrece un entorno donde los líderes del mañana fortalecen su conexión con el mundo exterior.

El Akora Virgo de la Aldea Sapphiros en la isla de Honshu, Japón, está basado en el signo zodiacal de Virgo y el elemento Tierra, alineado con el funcionamiento del sistema tegumentario. Este signo del zodíaco representa la precisión y la dedicación al servicio. Guiados por los Maliks, los adultos fomentan la eficiencia, las habilidades analíticas y la capacidad práctica para comprender nuestro planeta.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Sapphiros de Japón, la fase específica de experimentación simboliza el crecimiento del alma, continuando el desarrollo evolutivo tras el nacimiento del espíritu en Jerusalén, Israel.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

Al pie del sagrado Monte Fuji, donde la niebla se disuelve con la luz de la mañana, la Aldea Sapphiros se alza como un bastión de pureza y sabiduría. En el Akora Virgo, los adultos cultivan la integridad y el análisis minucioso, aprendiendo a nutrir su cuerpo, alma y espíritu. Aquí, cada acción es un acto de devoción hacia el exterior, cada detalle una oportunidad para seguir mejorando. Sapphiros no es solo una aldea, es un santuario de disciplina y equilibrio.

Israel: Aldea Chalkedon

En la antigua ciudad santa de Jerusalén, Israel, se encuentra la Aldea Chalkedon. Esta aldea es la décima puerta del camino y representa el sistema circulatorio. Aquí, en el corazón espiritual de Israel, los adultos aprenden a navegar entre lo material y lo etéreo, inspirando y nutriendo su espíritu con cada latido ancestral.

Funcionamiento interno

La Aldea Chalkedon en Jerusalén, Israel, diseñada para adultos de 28 a 30 años, funciona internamente como el sistema circulatorio, reflejando la circulación constante de conocimientos y emociones. Así como el sistema circulatorio transporta nutrientes a todas las células del cuerpo, los habitantes de Chalkedon fomentan la colaboración mutua y aprenden a mantener una comunicación fluida consigo mismos y con su entorno.

El Akora Piscis de la Aldea Chalkedon en Jerusalén, Israel, está basado en el signo zodiacal de Piscis y el elemento agua, alineado con el funcionamiento del sistema circulatorio. Este signo zodiacal representa la profunda capacidad de sentir y comprender las emociones de los demás. Guiados por los Maliks, los habitantes de Chalkedon fomentan la creatividad, la expresión auténtica y la adaptabilidad mientras navegan por el río de la vida.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Chalkedon, en Israel, la fase específica de expresión simboliza el nacimiento del espíritu, continuando el desarrollo evolutivo tras la muerte del cuerpo en Varanasi.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En la eterna Jerusalén, donde la tierra resuena con el eco de lo sagrado, la Aldea Chalkedon  se erige como un faro de sabiduría y liderazgo. En el Akora Piscis, los adultos aprenden a navegar por las profundidades de sus emociones, nutriendo sus almas con empatía e intuición consciente. Aquí, cada latido del corazón es una sinfonía de comprensión, que une al mundo entero en una danza de aprendizaje y crecimiento espiritual. Chalkedon no es solo una aldea, es el santuario de este planeta.

Reino Unido: Aldea Sardios

En el místico y legendario Glastonbury, Reino Unido, envuelto en brumas de historia y magia, se encuentra la Aldea Sardios. Esta aldea es la novena puerta del camino y representa el sistema respiratorio. En el corazón espiritual del Reino Unido, los habitantes de Sardios exploran la ligereza de su mente pura, inhalando y exhalando creatividad con cada paso.

Funcionamiento interno

La Aldea Sardios en Glastonbury, Reino Unido, diseñado para adultos jóvenes de entre 25 y 27 años, funciona internamente como el sistema respiratorio, fomentando un ambiente que intercambia oxígeno y dióxido de carbono, aprendiendo a recibir y expresar pensamientos y emociones. Guiados por los Maliks, estos jóvenes desarrollan la comunicación y la conexión esencial con su espíritu.

El Akora Géminis de la Aldea Sardios en Glastonbury, Reino Unido, se basa en el signo zodiacal Géminis y el elemento aire, alineado con el funcionamiento del sistema respiratorio. Este signo del zodiaco representa la dualidad y la capacidad de ver múltiples perspectivas. Guiados por los Maliks, los jóvenes fomentan el diálogo y el intercambio de conocimientos, promoviendo la flexibilidad y la agilidad mental.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Sardios, en Reino Unido, la fase específica de la trascendencia simboliza la muerte del cuerpo, continuando el desarrollo evolutivo tras la reproducción del alma en Varanasi, India.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En las tierras encantadas de Glastonbury, donde se entrelazan leyendas y realidades, la Aldea Sardios surge como un refugio de aire y sabiduría. En el Akora Géminis, los jóvenes adultos inhalan la curiosidad del mundo y exhalan el conocimiento aprendido. Aquí, cada palabra es un puente, cada pensamiento una brisa que refresca la mente pura. Sardios no es sólo una aldea, es un susurro eterno de creatividad entre el pasado y el futuro.

India: Aldea Sardonyx

En las orillas místicas del río Ganges, en la antigua ciudad de Varanasi, en la India, se encuentra la Aldea Sardonyx. Este pueblo es la octava puerta del camino y representa el sistema digestivo. Los habitantes de Sardonyx se sumergen en el corazón espiritual de la India, donde aprenden a encender la llama de su creatividad y a nutrir su espíritu con sabiduría ancestral.

Funcionamiento interno

La Aldea Sardonyx en Varanasi, India, diseñada para jóvenes de entre 22 y 24 años, funciona internamente como el sistema digestivo al brindar un entorno donde los jóvenes pueden procesar y absorber la sabiduría y el conocimiento que llevan dentro. Guiados por los Maliks, los jóvenes aprenden a nutrir su mente pura, desarrollando una base sólida que les permitirá prosperar en todos los aspectos de la vida.

El Akora Leo de la Aldea Sardonyx en Varanasi, India, se basa en el signo zodiacal Leo y el elemento fuego, alineado con el funcionamiento del sistema digestivo. Este signo zodiacal representa el liderazgo, la autoexpresión y la energía vital. Aquí se cultiva un ambiente donde los jóvenes aprenden a brillar con el corazón. Guiados por los Maliks, fomentan la generosidad y la alegría en una profunda conexión con su identidad.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Sardonyx, India, la fase específica de integración simboliza la reproducción del alma, continuando el desarrollo evolutivo después del crecimiento del espíritu en Australia.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

A orillas del sagrado Ganges, en la ciudad más antigua del mundo, Varanasi, la Aldea Sardonyx brilla con un resplandor dorado. En el Akora Leo, los jóvenes encuentran el coraje para explorar su verdadero yo y el fuego para iluminar su camino. Aquí, en el epicentro del espíritu hindú, cada lección es una danza de creatividad y autoexpresión. Guiada por los sabios Maliks, la aldea se convierte en un crisol de liderazgo que irradia energía pura a todos los rincones del planeta.

Rusia: Aldea Chrisoprasos

En las tierras ancestrales junto al majestuoso lago Baikal, Siberia, Rusia, se encuentra la Aldea Chrisoprasos. Esta Aldea es la sexta puerta del camino, representando el sistema linfático. Los habitantes de Chrisoprasos vivirán en un refugio de aprendizaje y regeneración, donde la purificación y el flujo constante simbolizan el ciclo eterno de la vida.

Funcionamiento interno

La Aldea Chrisoprasos, en Siberia (Rusia), está diseñado para jóvenes de entre 16 y 18 años y funciona internamente como el sistema linfático. Este sistema drena y limpia el cuerpo. Los residentes de Chrisoprasos pueden liberar tensiones y renovar su energía. El diseño fomenta la circulación del conocimiento y el intercambio de sabiduría, lo que garantiza un desarrollo saludable y equilibrado. Guiados por los Maliks, los jóvenes aprenden a mantener su bienestar físico, emocional y mental.

El Akora de Cáncer de la Aldea Chrisoprasos en Siberia, Rusia, se basa en el signo zodiacal de Cáncer y el elemento agua, alineado con el funcionamiento del sistema linfático. Este signo zodiacal representa protección, nutrición y cuidado emocional. Aquí se fomenta un entorno enriquecedor donde los jóvenes se sienten seguros para explorar y expresar sus emociones y pensamientos durante la adolescencia. Guiada por los Maliks, la mente pura coordina el cuidado mutuo a través de la empatía y la sensibilidad.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Chrisoprasos, Siberia, la fase específica de expresión simboliza la reproducción del alma, continuando el desarrollo evolutivo tras la muerte del alma en Utah, EE.UU.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En la serenidad de las aguas siberianas, la Aldea Chrisoprasos se erige como un faro de protección y renovación. En el Akora Cancer, los residentes encuentran un refugio de amor y cuidado, donde cada aprendizaje es un susurro de sabiduría y una oportunidad para sanar y crecer. En este santuario de vida y flujo natural, la pureza del espíritu se expande, guiando a los jóvenes hacia un futuro lleno de empatía y cuidado mutuo. Chrisoprasos no es solo un pueblo, es el corazón palpitante de la resiliencia humana.

Australia: Aldea Amathystos

En el corazón rojo de Australia, junto al monolito sagrado de Uluru, se encuentra la Aldea Amathystos. Esta Aldea es la séptima puerta del camino, representando el sistema esquelético. Los habitantes de Amathystos se sumergen en un bastión de aprendizaje y fortaleza espiritual, donde los jóvenes conectarán su espíritu con la tierra y encontrarán equilibrio y propósito en cada lección.

Funcionamiento interno

La Aldea Amathystos  de Australia en el Territorio del Norte, diseñado para jóvenes de 19 a 21 años, funciona internamente como el sistema esquelético. Este sistema proporciona estabilidad y protección al cuerpo, Amathystos está construida para ofrecer un entorno sólido y seguro donde los jóvenes puedan desarrollarse. Guiados por los Maliks, se promueve la resiliencia y la autodisciplina en el camino hacia la edad adulta con una base firme y estable.

El Akora Capricornio de la Aldea Amathystos en el Territorio del Norte de Australia se basa en el signo zodiacal Capricornio y el elemento tierra, alineado con el funcionamiento del sistema esquelético. Este signo zodiacal representa la estructura y el apoyo que la comunidad ofrece a otras aldeas, bajo la guía de los Maliks, aplicando la determinación y la capacidad de alcanzar objetivos a largo plazo, se cultiva un ambiente donde los jóvenes aprenden la importancia de la responsabilidad y la coherencia.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea de Amathystos en Australia, la fase específica de experimentación simboliza el crecimiento del espíritu, continuando el desarrollo evolutivo tras la reproducción del alma en Siberia, Rusia.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En el corazón del Centro Rojo, donde Uluru se erege como eterno guardián del desierto, la aldea de Amathystos brilla con un resplandor único. En el Akora de Capricornio, bajo el vasto firmamento del Territorio del Norte, los jóvenes descubren la fuerza y ​​la sabiduría que solo la tierra ancestral puede ofrecer. Aquí, cada paso del camino resuena con disciplina y determinación, forjando almas resilientes y espíritus invencibles. Amathystos no es simplemente una aldea, es un viaje eterno hacia la grandeza interior.

Sudáfrica: Aldea Smaragdos

A la luz del sol sobre el Atlántico, surge la Aldea Smaragdos en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Esta aldea es la tercera puerta del camino y representa la fuerza del sistema muscular y la conexión con la naturaleza.

Bajo la guía de los Maliks, los niños dan pasos firmes en la tierra que nos vio nacer como especie.

Funcionamiento interno

La Aldea Smaragdos , en Ciudad del Cabo, diseñada para niños de 7 a 9 años, funciona internamente como el sistema muscular, vital para el movimiento y la fuerza. Esta aldea promueve la experimentación y la integración de la capacidad física. Así como los músculos colaboran en armonía para mover y sostener el cuerpo, en Smaragdos los jóvenes y sus guías Maliks desarrollan su función motora al máximo en un entorno naturalmente enriquecedor.

El modelo educativo de la Aldea Smaragdos en Ciudad del Cabo se basa en el simbolismo del signo zodiacal de Tauro y el elemento tierra, alineado con el funcionamiento del sistema muscular. Tauro representa la fuerza, la estabilidad y la conexión con la tierra, promoviendo un entorno donde los niños y sus Guías Malik pueden cultivar su determinación y resiliencia a través de la perseverancia y la integración con el entorno natural.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estadía.

En la Aldea Smaragdos en Ciudad del Cabo, la fase específica de experimentación simboliza el crecimiento del cuerpo permitiendo un desarrollo progresivo tras el nacimiento del alma en Ushuaia.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En el rincón más sagrado de Ciudad del Cabo, donde el océano abraza la tierra y las montañas susurran secretos del pasado, surge la aldea Smaragdos. En el Akora Tauro, cada piedra y cada camino están impregnados de la esencia misma de la resistencia y la perseverancia. Aquí, los niños no solo fortalecen sus músculos, sino también su espíritu. Bajo la sabia guía de los Maliks, la sabiduría ancestral y el liderazgo consciente se materializan en la tierra que nos vio nacer.

Egipto: Aldea Iaspis

En el corazón de Egipto, donde las dunas de arena dorada reflejan la eternidad, se encuentra la Aldea Iaspis. Esta Aldea es la primera puerta del viaje, encarna el sistema nervioso y forma un núcleo central que coordina y regula todas las funciones vitales de las demás Aldeas. Aquí, en un entorno que combina la sabiduría ancestral con la innovación educativa, se cultiva la mente pura para los arquitectos de un futuro iluminado.

Funcionamiento interno

La aldea Iaspis en Egipto, diseñada para niños de 1 a 3 años, funciona internamente como un sistema nervioso coordinando y regulando todas las actividades educativas y de desarrollo con precisión y eficiencia. Transmite señales que conectan los diferentes pueblos del mundo, integrando así estímulos sensoriales, cognitivos y sociales en un entorno armonioso.
Garantizar un óptimo desarrollo neurológico y emocional desde los primeros años de vida.

El modelo educativo de la Aldea Iaspis en Egipto se basa en el simbolismo del signo zodiacal de Acuario y el elemento aire, alineado con el funcionamiento del sistema nervioso. Acuario, conocido por su innovación y espíritu conectivo en red, representa la búsqueda incesante del conocimiento, simbolizando la comunicación y la libertad, características esenciales para el desarrollo neurológico y cognitivo durante los primeros años de vida.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos atraviesan las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Iaspis, en Egipto, ocurre específicamente la fase de trascendencia, que simboliza la muerte del espíritu ya que la frecuencia pura del sonido decide, a través de la vibración de la luz, convertirse en materia.

En la Aldea Hyakinthos en Ushuaia, la fase de expresión simboliza específicamente el nacimiento del alma, la vibración de la luz se expande en la materia luego de la muerte del espíritu puro en Egipto.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En la aldea de Iaspis, donde los vientos de Acuario susurran antiguos secretos a través de las doradas arenas de Egipto, los niños comienzan su viaje hacia la iluminación. Aquí, bajo el sol y la luna, guiados por los sabios Maliks, cada niño se sumerge en los elementos, atravesando los ciclos sagrados del ser. En este crisol de conocimiento y sabiduría, el espíritu del aire infunde vida y propósito, despertando en cada alma la chispa de un futuro resplandeciente.

Estados Unidos: Aldea Berylos

En las vastas y serenas tierras de Utah, cerca del majestuoso Lago Salt, se encuentra la Aldea Berylos. Esta aldea es la quinta puerta del camino y representa el sistema inmunológico. Los habitantes de Berylos fomentan una red de protección para el resto de aldeas, encontrando fuerza interior y resiliencia en cada una de sus acciones.

Funcionamiento interno

La Aldea Berylos, en Utah (Estados Unidos), diseñado para jóvenes de entre 13 y 15 años, funciona internamente como el sistema inmunológico. Así como el cuerpo humano se defiende de las amenazas externas y promueve la salud, Berylos fomenta un entorno en el que los residentes aprenden a desarrollar su fuerza a través de la adaptabilidad. Guiados por los Maliks, los jóvenes exploran cómo mantener un equilibrio entre la autonomía personal y la colaboración comunitaria.

El Akora Libra de Berylos Village en Utah, EE. UU. está basado en el signo zodiacal de Libra y el elemento aire, alineado con el funcionamiento del sistema inmunológico. Este signo zodiacal representa la búsqueda del equilibrio y la justicia. Aquí aprenderán a valorar la cooperación, las relaciones diplomáticas y los principios de imparcialidad. Guiados por los Maliks, la mente pura se abrirá en una búsqueda constante de la neutralidad y la belleza de la geometría.

Los grupos de niños y sus respectivos Maliks se dividen en cuatro grupos que simbolizan los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire). Estos grupos pasan por las cuatro fases del ser (expresión, experimentación, integración, trascendencia) durante los tres años de su estancia. En la Aldea Berylos de Utah la fase específica de la trascendencia simboliza la muerte del alma, continuando el desarrollo evolutivo tras la reproducción del espíritu en la Isla de Pascua.

Orientación y apoyo emocional: actúan como figuras paternas, ofreciendo un ambiente seguro y amoroso.

Culturales y lingüísticas: educan y preservan las tradiciones, lengua y costumbres del país de origen del niño.

Desarrollo personal: facilitan el crecimiento personal y el establecimiento de hábitos saludables, fomentando la autosuficiencia y el autoconocimiento.

Eventos comunitarios: talleres culturales y actividades educativas abiertas a la comunidad local fomentan la inclusión intercultural.

Investigación y desarrollo: la Villa colabora con instituciones académicas para desarrollar mejores prácticas en el desarrollo neurológico, emocional y cognitivo de los niños.

Difusión del conocimiento: los resultados y estudios se comparten globalmente, beneficiando a otras instituciones, comunidades y ciudadanos de este planeta.

Estructuras circulares: las salas de juego y aprendizaje están dispuestas en círculos fomentando la colaboración y la unidad entre los niños y sus guías Malik.

Materiales naturales: el pueblo utiliza materiales locales y sostenibles creando un entorno saludable y ecológico.

Espacios verdes: jardines interiores y exteriores que crean canales de agua a través de espirales concéntricas que conectan a los niños y Maliks con la naturaleza.

Conclusión

En la Aldea Berylos, Utah, Estados Unidos, donde el cielo inmenso se refleja en las aguas del Lago Salt, surge un santuario de equilibrio. En Akora Libra, cada susurro del viento enseña la eterna lección de la serena neutralidad. Guiados por los sabios Maliks, los jóvenes de Berylos aprenden a sostener la balanza de la justicia y a cultivar la paz interior que trasciende los límites del alma. En Berylos se descubre el poder de la armonía y la fuerza de un corazón justo.

Sede Nexus Polaris Campus

En Nexus Polaris, la Sede Central de The Last Life en Roma, es esencial establecer diversas estructuras que aseguren un funcionamiento eficiente, interconectado y coherente con los principios de autosuficiencia y cohesión biológica. A continuación, se detallan las principales estructuras a considerar:

1. Estructura Administrativa

Es la base organizacional encargada de la toma de decisiones y la dirección estratégica de la sede y las 12 aldeas.

Componentes:

  • Consejo Central (El Consejo de las Doce Aldeas): Representa a cada una de las aldeas y toma decisiones clave sobre la gestión global.
  • Departamentos específicos: Incluye áreas como tecnología, sostenibilidad, salud, educación, infraestructura y espiritualidad.

Asegura la sostenibilidad económica y la gestión eficiente de los recursos financieros.

Componentes:

  • Presupuesto: Planificación y asignación de recursos a los distintos departamentos y aldeas.
  • Contabilidad: Monitoreo y auditoría de los ingresos y gastos, promoviendo la transparencia.
  • Fuentes de financiamiento: Diversificación de ingresos mediante donaciones, colaboraciones y proyectos sostenibles.

Se encarga de la implementación de las políticas y decisiones tomadas por el Consejo Central.

Componentes:

  • Proyectos específicos: Gestión y seguimiento de iniciativas en cada aldea.
  • Coordinación: Comunicación eficaz entre departamentos y aldeas para asegurar una operación fluida.

Gestiona el talento humano de la organización, enfocándose en la capacitación y el bienestar del personal.

Componentes:

  • Selección y contratación: Procesos para incorporar nuevos integrantes y voluntarios.
  • Capacitación y desarrollo: Programas formativos para mejorar las habilidades de los integrantes.
  • Bienestar y cultura organizacional: Creación de un ambiente motivador y positivo.

Facilita el flujo de información tanto dentro de la organización como hacia el exterior.

Componentes:

  • Comunicación interna: Plataformas y herramientas para mantener informados a todos los niveles.
  • Relaciones públicas: Estrategias para difundir la misión y actividades de Nexus Polaris.

Supervisa que las actividades se alineen con los objetivos y la misión de la organización.

Componentes:

  • Indicadores de desempeño: Medición del éxito y eficiencia de los programas y proyectos.
  • Auditorías internas: Evaluaciones regulares para asegurar transparencia y eficiencia.

Gestiona el uso y conservación de los recursos naturales, promoviendo prácticas sostenibles.

Componentes:

  • Monitoreo de recursos: Supervisión constante del uso de agua, suelo y biodiversidad.
  • Prácticas de sostenibilidad: Aplicación de métodos como la permacultura y agricultura regenerativa.
  • Educación ambiental: Programas de concienciación sobre el uso responsable de los recursos naturales.

Promueve la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y enfoques sostenibles.

Componentes:

  • Investigación tecnológica y científica: Desarrollo de soluciones innovadoras en energías renovables, biotecnología y otros campos.
  • Proyectos piloto: Implementación y escalamiento de innovaciones en las aldeas.
  • Colaboraciones internacionales: Asociación con universidades y laboratorios para intercambio de conocimiento.

Proporciona servicios de salud holística en las aldeas, combinando medicina moderna y tradicional.

Componentes:

  • Clínicas de salud integradas: Infraestructura sanitaria que une tecnología avanzada con enfoques holísticos.
  • Terapias genéticas y biotecnología: Aplicación de nuevas terapias para mejorar la salud y longevidad.
  • Sanación espiritual: Programas para la sanación de traumas históricos y la restauración de la unidad humana.

Ofrece un programa educativo global que equilibra la formación técnica.

Componentes:

  • Universidad Global Virtual: Educación a distancia que une a expertos de todo el mundo.
  • Akoras comunitarias en Aldeas: Centros educativos de alto rendimiento y provisión de conocimientos técnicos centrados en la autosuficiencia y el bien común.

Garantiza la justicia interna y la resolución de conflictos dentro de la organización.

Componentes:

  • Órgano judicial independiente: Encargado de resolver disputas internas y asegurar que las decisiones sean justas y equitativas.
  • Principios de justicia comunitaria: Basados en la cooperación, la restauración y el equilibrio, respetando los valores de The Last Life.
  • Transparencia y ética: Mecanismos de transparencia para evitar abusos de poder y garantizar la equidad dentro de la organización.

Gestiona las relaciones y colaboraciones con organizaciones internacionales, gobiernos, y ONGs.

Componentes:

  • Diplomacia y relaciones internacionales: Establecimiento de conexiones con entidades globales para proyectos colaborativos.
  • Cooperación multilateral: Facilita proyectos en conjunto con otras organizaciones con visiones similares.
  • Alianzas estratégicas: Establecimiento de acuerdos para obtener recursos, tecnología y conocimientos externos.